Prueba esta actividad y observa por ti mismo cuán importantes son nuestros ojos para liberar tensiones innecesarias en todo el cuerpo y la mente.
Pida que los músculos que rodean los ojos se suavicen.
Permita que cualquier liberación de tensión se propague… hasta la frente y de regreso al cuello.
¿Que notaste?
Ahora que conoce el proceso, pruebe el ejercicio con los ojos cerrados.
Si los músculos del cuello aflojaron cualquier tensión, tal vez creciste un poco más… solo por la pequeña actividad de suavizar los ojos.