Los oblicuos internos y externos pueden parecer antagonistas para el ojo inexperto, pero mira un poco más de cerca y verás un bucle infinito que es una obra del genio de la ingeniería y un ejemplo de humanidad exquisita. En este episodio de El Rebelde MT, Allison describe por qué los oblicuos recuerdan cierto nudo celta. O posiblemente algunos pretzels, dependiendo de tu opinión. Mención especial a Rachelle Clauson y Nicole Trombley de AnatomyScapes.com por su sabiduría y perspicacia.
