“No perdonar es como beber veneno para ratas y luego esperar a que la rata muera”. ana lamott
El perdón es una palabra que se usa mucho en nuestra cultura, pero a menudo se malinterpreta. Muchas veces, equiparamos el perdón con hacernos amigos de alguien que nos ha lastimado o con olvidar todo el dolor que esa persona pueda haber causado en nuestras vidas. Cuando abordamos el perdón en estos términos, parece imposible e injusto. Pero el perdón es más un estado mental. Perdonar es simplemente liberar el deseo de castigar a alguien por una ofensa. Es el acto de dejar ir la responsabilidad para vengarse y permitirse el poder y la libertad para seguir adelante en su vida.
Muchas veces, el acto de perdonar a alguien ayuda a transformar los sentimientos de estrés, tristeza, dolor e incluso depresión en sentimientos de sanación y paz. Hay beneficios físicos al perdonar a otros.
Aferrarse al resentimiento y buscar venganza nunca ayuda al ofendido. De hecho, hay estudios que han demostrado que la venganza aumenta el estrés y reduce la salud y la inmunidad. Muchas veces, la venganza es nuestra respuesta natural como humanos. Cuando alguien nos lastima, nuestro primer instinto es devolverle el daño. Simplemente parece más fácil, pero no queremos hacer lo que es fácil, queremos hacer lo mejor para nuestra salud y bienestar. Hay un llamado superior y más saludable a vivir por encima de la venganza. Tal como dice Confucio: “Antes de embarcarte en un viaje de venganza, cava dos tumbas”.
El perdón es un regalo increíblemente empoderador que puedes darte a ti mismo. El perdón le quita el poder a quien te lastimó. El perdón dice: “Mis pensamientos, acciones y sentimientos no tienen que estar determinados por lo que me has hecho o dicho”. Por supuesto, el perdón no significa ser un empujón o regresar con alguien que te ha lastimado física o emocionalmente. Pero el perdón te levanta la cabeza y te permite tomar el camino más alto hacia una vida más saludable.
¿A quién necesitas perdonar hoy? ¿Hay alguien en tu vida que necesitas liberar? Dé ese paso hoy tomando la decisión consciente de dejar de lado la responsabilidad sobre su vida.
*Si está en una relación físicamente abusiva, infórmele a alguien. O puede avisar a alguien de inmediato visitando el Sitio web nacional de violencia doméstica.