Un enfriamiento después de su entrenamiento es importante para llevar gradualmente su frecuencia cardíaca y presión arterial a su nivel normal, es decir, lo que era antes de hacer ejercicio. Cuando hace ejercicio, su ritmo cardíaco bombea mucho más de lo normal, y es importante volver a bajarlo en lugar de detener repentinamente todo movimiento.
El enfriamiento también ayuda a regular el flujo sanguíneo, lo que es especialmente importante para las personas que practican deportes de resistencia como las carreras de larga distancia. Para refrescarse de manera segura, reduzca gradualmente el ritmo de su ejercicio durante los últimos 10 minutos de su sesión. Por ejemplo, si está trotando, reduzca su ritmo a una caminata rápida durante los últimos 10 minutos.